El Crawl Depth es, dicho rápido y mal, cuántos clics le hacen falta a Googlebot para llegar a una página desde la home de tu sitio.
Es la medida del número de interacciones (clics) necesarias para que el bot de un motor de búsqueda, como podría ser Googlebot, acceda a una página específica partiendo desde la página principal (la home) de tu web. Esta métrica refleja la estructura jerárquica del sitio: cuanto mayor es la profundidad de una página, más difícil puede ser su rastreo y en consecuencia, su indexación.
Es como medir cuán enterrado está tu contenido dentro de tu web. Cuanto más profundo esté, más difícil (y caro, en términos de recursos de rastreo) le resulta a Google encontrarlo, rastrearlo y, por extensión, darle cariño SEO.
¿Por qué importa?
Porque aunque Google tenga presupuesto casi infinito, tu sitio no. Cada web tiene un crawl budget asignado. Y si tus páginas importantes están sepultadas a 5 clics de profundidad, simplemente Google puede no llegar nunca, o hacerlo tarde, mal y arrastro.
En general, se recomienda que las páginas clave estén a no más de 3 clics de distancia de la home. Más allá de eso, empieza a sonar la alarma en el rastreo.
Piensa en tu web como un edificio:
- Primer piso: páginas principales (home, categorías, servicios estrella).
- Segundo piso: subcategorías, contenido estratégico.
- Tercer piso: artículos, detalles, contenido de soporte.
¿Planta -4? Allí acaba el blog olvidado de 2018, y créeme, Google no va a bajar a buscarlo con linterna.
Errores en arquitectura de la web que perjudican el Crawl Depth
El Crawl Depth no es solo un número. Es una señal de cómo entiendes la arquitectura de tu web. Aquí es donde la mayoría pincha:
- Enterrar contenido nuevo bajo capas infinitas de categorías.
- Crear subcategorías dentro de subcategorías sin fin (efecto Matrioshka).
- No enlazar contenido importante desde zonas de alta autoridad (como la home o el menú principal).
- Estructuras de paginación eternas donde los artículos valiosos acaban en la página 40.
Todo eso no solo perjudica el rastreo, también manda un mensaje pésimo a Google: «esto no es tan importante».
Crawl Depth vs Crawl budget
Si te preguntas qué fue antes en SEO, ¿el Crawl Depth o el Crawl Budget? Es como preguntarse si fue antes el huevo o la gallina.
La respuesta es que el Crawl Budget existía antes de que te preocuparas por el Crawl Depth.
Primero, Google te da un presupuesto de rastreo, te guste o no. Ese presupuesto existe, aunque tu web solo tenga tres URL. Es la cantidad de esfuerzo que Googlebot está dispuesto a invertir en tu web según tu autoridad, salud técnica y rendimiento del servidor.
Luego, cuando empiezas a crecer como un Gremlin mojado y tu sitio pasa de 10 páginas a 10.000, ahí entra en juego el Crawl Depth:
¿Dónde narices están esas URL dentro de ese castillo de naipes?
Si las páginas importantes están a seis clics de la home, el problema no es que Google no quiera rastrearlas. El problema es que ya ha gastado su presupuesto en pasillos interminables y no ha llegado.
Ejemplo rápido de freelance que trabaja desde casa:
- El Crawl Budget es el número de horas que tienes para limpiar una casa.
- El Crawl Depth es cuántas puertas tienes que abrir antes de llegar a cada habitación.
Si tienes 3 horas de limpieza y las habitaciones importantes están detrás de 4 puertas… adivina qué no se limpia (y la bronca te la llevas igual).