Los factores sociales, o Social Signals, son esas señales que salen de las redes sociales: me gustas, compartidos, comentarios, menciones. Todo ese ruido digital que genera tu contenido fuera del entorno clásico de Google.
Suena bonito, ¿verdad? Que la gente te aplauda en redes y Google te premie. Pues no funciona así. Google no lo tiene en cuenta.
Hoy por hoy, los factores sociales no son un factor de ranking directo. Google lleva años diciendo que no mide directamente el número de likes, retweets o compartidos para posicionar una página. Y si quieres pruebas, puedes revisar sus declaraciones desde los tiempos de Matt Cutts hasta John Mueller.
Otra cosa es que a partir de tener unas redes sociales fuertes, consigas crear (e incentivar) el tráfico social hacia la web, esto es otra cosa muy diferente, la cual sí es relevante para Google. Cuando pasa esto se generan búsquedas de marca en Google, y allí sí que es significativo. Es decir, indirectamente sí pueden ayudar:
- Más tráfico → Si un contenido se viraliza, recibe más visitas. Más señales de usuario para Google (clics, tiempo en página, engagement). Pero eso es tráfico social. No señales sociales.
- Más enlaces → Contenido muy compartido puede acabar generando backlinks naturales.
- Más branding → Refuerzas tu marca, y ya sabes lo que opino del Branding en SEO: juega a largo plazo.
Social signals ≠ social traffic
Las señales sociales por sí mismas se quedan atrapadas en su ecosistema. No salen de ahí. No afectan directamente al SEO.
La clave no es cuántos likes tienes. Lo valioso es cuántas visitas llevas a tu web y cómo esas visitas se comportan. Y repito, si gracias a las redes sociales, consigues tráfico social, eso es mucho mejor, ahí está la gracia, llevarlos a tu terreno.
Por cierto, tu perfil de empresa en Instagram no es tuyo, es de Instagram. Tu web, si es tuya.