Si tu web es una ciudad, el enlazado interno son las carreteras que conectan los barrios. Cuanto mejor organizado estén, más fácil es moverse (para los usuarios y para el buscador). Y si además esas carreteras llevan a las zonas más importantes, mejor aún.
El enlazado interno es clave en SEO porque, en primer lugar, ayuda a Google a comprender la estructura de tu web y a identificar qué páginas son más importantes dentro de ella. Si todo está bien conectado, los motores de búsqueda pueden rastrear e indexar el contenido de manera más eficiente, asegurando que ninguna página relevante quede en el olvido.
Además, permite distribuir la autoridad (Link Juice) dentro del sitio. Las páginas que reciben más tráfico o enlaces externos pueden compartir parte de su fuerza con otras secciones estratégicas, potenciando su posicionamiento.
Es como si una estrella del fútbol recomendara a un jugador joven: automáticamente gana visibilidad.
Por último, pero no menos importante, mejora la experiencia del usuario. Cuando el contenido está bien enlazado, el visitante encuentra respuestas sin esfuerzo, navega más tiempo y descubre información útil sin necesidad de salir de tu web. Y cuanto más tiempo pase dentro, más señales positivas recibe Google de que tu sitio merece estar en los primeros puestos.
Errores demasiado comunes en enlazado interno:
El mayor error es utilizar herramientas automáticas que te hacen el enlazado interno por ti, es algo que difícilmente puedes delegar a una automatización.
Porque la autoridad de las páginas evoluciona, y al final pasa lo siguiente:
🚫 Diluyen el Link Juice enlazando demasiado a páginas irrelevantes.
🚫 No enlazan páginas clave actuales, dejándolas abandonadas en un rincón de la web. Es decir, tal y como estaban cuando se inició la automatización.
🚫 Ponen enlaces sin contexto, sin que aporten valor real al usuario.
Enlazar no es poner links como si fueses un pulpo borracho. Enlazar es decidir. Es mirar los datos, ver qué páginas rinden bien y cuáles no, entender cuántos clics reciben en relación con cuántos enlaces tienen.
¿Estás sobreenlazando páginas sin clics?
¿Tienes joyas escondidas con alto rendimiento pero poco apoyo? Ese es el tipo de decisiones que debes tomar.
El análisis básico de datos (ratio clics/enlaces internos) te da pistas clarísimas de dónde ajustar. Puedes hacerlo con Screaming Frog, Search Console, y hasta con Excel. No necesitas IA para detectar que estás desperdiciando enlaces en páginas que no valen la pena, mientras dejas huérfanas las que de verdad tiran del carro.
Webs que dominan el enlazado interno
Wikipedia: Cada artículo está lleno de enlaces internos bien pensados, lo que hace que pases horas navegando de un tema a otro (y Google lo adora).