Las negritas en un texto web son como el subrayado con rotulador fluorescente en un libro: ayudan a destacar ideas importantes para el lector. Pero, ¿y para Google?
Durante años, muchos creyeron que marcar palabras clave en negrita era una técnica mágica para subir posiciones. Spoiler: no lo es. Google ve las negritas, sí, pero no las premia como si fueran etiquetas sagradas de SEO.
¿Eso significa que son inútiles? No exactamente. Su papel está más cerca del lector que del algoritmo. Ayudan a estructurar visualmente el contenido, guían al usuario, y pueden mejorar (o empeorar si se abusa de ellas) la retención y escaneabilidad del texto.
Por eso, si usas negritas, que sea por el motivo correcto: mejorar la comprensión del contenido. No para colarle a Google una keyword vestida de gala.
Uso de negritas en el formato: Menos es más.
Malas prácticas al establecer negritas en tu contenido
Llenar el texto de negritas como si estuvieras redactando un cartel de rebajas.