Si tienes un negocio local y no estás cuidando tus reseñas… estás ignorando el equivalente digital del boca a boca.
Y ya sabes lo que pasa con los rumores: corren rápido, para bien o para mal.
Las reseñas no solo son opiniones. Son señales. Y Google las escucha con atención.
Cada reseña que te dejan (positiva o negativa) es una pista que Google usa para evaluar si tu negocio es relevante, fiable y está bien valorado. Si las valoraciones son constantes, variadas, con palabras clave integradas de forma natural, con fotos o incluso tienes suerte que te la hacen con videos, estas mejoran tu autoridad local.
Errores y problemas en obtención de reseñas para Google (GBP)
Las reseñas también pueden hundirte. Y es que de errores comunes hay demasiados, y muchas veces quien comete los errores es el propietario frustrado de los constantes ataques que reciben, normal.
- Ignorar las negativas. El silencio aquí no es estrategia, es desinterés.
- Fabricarlas. Sí, comprar reseñas es a fecha de hoy lo peor que puedes hacer, y Google cada vez lo detecta mejor, para muestra, las incontables actualizaciones de spam en reseñas, en diciembre del 2024, marzo del 2024, políticas contra review gating, etc.
- Tener reseñas vacías, tipo “ok” o “bueno”, y sospechosamente todo el mismo día, sin foto, sin contexto… ¿no es sospechoso?.
Pero si lo hago bien en Google, ya estaría, ¿no?
No. También en otras plataformas como Facebook, Yelp, Trustpilot, TripAdvisor (si aplica), Doctoralia, etc. Diversificar da señales más sólidas y naturales.
Una reseña bien gestionada no solo mejora tu visibilidad, mejora tu conversión.
¿Y quién no le gusta mirar las reseñas cuando hay que decidirse entre varios restaurantes donde ir?